¿Qué conexión existe entre la relación con mi cuerpo y lo que como?
La búsqueda de la perfección física es una constante en nuestra sociedad, sin embargo, esta búsqueda a menudo nos lleva por un camino de insatisfacción, dietas restrictivas y una relación conflictiva con la comida. Pero ¿qué sucede cuando decidimos abandonar esta lucha y abrazar nuestro cuerpo tal como es?
En este artículo hablaremos sobre la importancia de la aceptación corporal, para el desarrollo de una buena relación con la comida.
Insatisfacción corporal y hambre emocional.
Cuando nos encontramos en una constante batalla contra nuestra imagen corporal, el organismo entra en estado de alerta, similar al que experimentamos ante una amenaza física. Ya sea un león al ataque o una imagen en el espejo que no nos gusta, nuestro cuerpo libera cortisol, la hormona del estrés. Esta respuesta, diseñada para prepararnos para la acción, se activa ante cualquier percepción de peligro, incluso si es emocional.
La liberación de cortisol desencadena una cascada de reacciones fisiológicas, incluyendo un aumento en los niveles de glucosa en sangre, que es utilizada como fuente de energía para luchar o huir en el momento. Sin embargo, cuando la amenaza percibida es constante, como la insatisfacción corporal, el estrés se vuelve crónico y aumenta el riesgo de desencadenar resistencia a la insulina, que, a su vez, dificulta que nuestras células utilicen la glucosa como fuente de energía.
Esta situación en general nos lleva a anhelar alimentos ricos en azúcar y grasas, ya que proporcionan una rápida sensación de recompensa y bienestar, y además satisfacen la demanda aumentada de energía del organismo. De esta forma, se genera un patrón de alimentación emocional y desbalance hormonal difícil de romper.
¡El simple hecho de no aceptar nuestro cuerpo es un factor de riesgo de hambre emocional, resistencia a la insulina y problemas mentales como depresión, ansiedad y trastornos alimentarios!
La aceptación corporal: un camino hacia la libertad
Afortunadamente, existe una alternativa a este ciclo de insatisfacción y hambre emocional: la aceptación corporal. Al aceptar nuestro cuerpo tal como es, con sus fortalezas y sus imperfecciones, nos liberamos de una carga importante de estrés.
La aceptación corporal no significa ignorar nuestros hábitos alimentarios o descuidar nuestra salud. Al contrario, implica cultivar una relación más consciente y respetuosa con nuestro cuerpo y con la comida. Al cuidar el cuerpo desde el amor y la compasión, podemos escuchar sus necesidades para atenderlo mejor, disfrutar de los alimentos sin culpa y conectar con sus señales de hambre y saciedad para practicar una alimentación intuitiva.
Beneficios de la aceptación corporal:
- Reducción del estrés: Al dejar de luchar contra nuestro cuerpo, disminuimos los niveles de cortisol y experimentamos una mayor sensación de calma y relajación.
- Mejora de la autoestima: La aceptación corporal nos permite valorarnos a nosotros mismos más allá de nuestra apariencia física.
- Relación más saludable con la comida: Al liberarnos de las restricciones dietéticas y de la culpa asociada a la comida, podemos disfrutar de una alimentación más equilibrada y variada.
- Mayor bienestar general: La aceptación corporal tiene un impacto positivo en nuestra salud mental y física, mejorando nuestro sueño, nuestra energía y nuestra calidad de vida en general.

Pasos hacia la aceptación corporal:
- Practica la autocompasión: Trátate a ti mismo con la misma amabilidad y comprensión que le ofrecerías a un amigo.
- Rodéate de personas positivas: Busca el apoyo de amigos y familiares que te ayuden a construir una imagen corporal más saludable.
- Desafía los pensamientos negativos: Identifica y deja ir los pensamientos que te hacen sentir mal contigo mismo.
- Cuida de tu bienestar emocional: Practica actividades que te relajen y te hagan sentir bien, como la meditación, el yoga o pasar tiempo en la naturaleza.
- Busca ayuda profesional si lo necesitas: Un terapeuta puede proporcionarte herramientas y estrategias para superar los desafíos asociados a la imagen corporal.
No lo olvides…
El camino hacia la aceptación corporal es un proceso gradual y personal. No se trata de alcanzar la perfección, sino de aprender a amarnos a nosotros mismos tal como somos. Al abrazar nuestra individualidad y cultivar una relación más saludable con nuestro cuerpo, podemos liberarnos de la presión de los ideales de belleza y disfrutar de una vida más plena y satisfactoria.