La obsesión por un cuerpo delgado
Probablemente hayas oído la expresión “Cultura dieta”, pero, ¿sabes qué es?
En este artículo vamos a desenmascararla y hablar de los peligros que se ocultan detrás de ella.
La cultura dieta es un sistema de creencias que adora la estética y los cuerpos delgados y se encuentra tan arraigada en nuestra sociedad, que a menudo pasa desapercibida en nuestras conversaciones y acciones diarias.
Lo vemos día a día en las redes sociales, en las revistas y publicidades, en las reuniones familiares (nunca falta una tía que habla sobre su cuerpo o de la última dieta de moda), incluso en ambientes clínicos. Nos hace creer que su principal preocupación es nuestra “salud”, pero la realidad es que la cultura dieta es un negocio multimillonario, que se enfoca en crearnos inseguridades y necesidades para vendernos soluciones rápidas e imposibles (batidos, pastillas, dietas, fajas, etc.), que, a la larga, nos roban tiempo, salud y dinero.
¿Y sus consecuencias?
La cultura dieta tiene diversos efectos negativos para nuestra salud física y mental, aquí te demuestro algun0s de ell0s:
- Mala relación con la comida: las diversas dietas y restricciones, nos llevan a generar una relación negativa con la comida. Empezamos a ver a determinados alimentos como enemigos, y no como fuente de combustible y placer.
- Insatisfacción corporal: ya que nos bombardea con imágenes irreales de cuerpos perfectos, provocando comparaciones constantes y una sensación de no tener un cuerpo suficientemente “bueno”.
- Baja autoestima: al promover un ideal de cuerpo muy difícil de alcanzar, se experimentan sentimientos de culpa, vergüenza e incapacidad.
- Ciclo de dietas: Las dietas restrictivas a menudo conducen a un ciclo de pérdida y recuperación de peso, lo que puede dañar el metabolismo y aumentar el riesgo de obesidad a largo plazo.
- Ansiedad y depresión: La presión constante por cumplir con los estándares de belleza impuestos por la sociedad puede generar ansiedad, depresión y otros problemas de salud mental.
- Relación tóxica con el ejercicio: la búsqueda de un cuerpo perfecto puede llevarnos a hacer ejercicio por obligación o como un castigo por haber comido algo “malo”. Esta perspectiva puede generar resentimiento hacia la actividad física y dificultar la creación de hábitos saludables a largo plazo.
- Trastornos alimenticios: La búsqueda incesante de la delgadez puede desencadenar trastornos como la anorexia, bulimia y el trastorno por atracón. Estas condiciones son graves y pueden poner en riesgo la vida.
¿Cómo podemos liberarnos de la cultura dieta?
¡Cambiar de mentalidad es posible! Podemos liberarnos de la cultura de la dieta y construir una relación más saludable con nuestro cuerpo y la comida. Aquí te van algunos consejos:
- Deja de seguir cuentas de redes sociales y los sitios web que promueven cuerpos delgados como ideal de belleza y salud.
- Enfócate en la salud en general, no en el peso. La salud es mucho más que un número en la báscula. Incluye comer alimentos nutritivos y que te generen placer, practicar un deporte que disfrutes, dormir lo suficiente, aprender a gestionar y regular tus emociones, practicar el vivir de manera más presente y consciente, etc.
- Aprende a escuchar a tu cuerpo. Tu cuerpo te dice cuándo tiene hambre y cuándo está lleno. Confía en esas señales y come en consecuencia. Si tienes dificultades para conectar naturalmente con ellas, busca ayuda de un nutricionista especializado.
- Haz las paces con la comida. No existen alimentos buenos o malos, todo tiene un lugar, momento y contexto. La restricción o las normas alimentarias, pueden provocarte estados de estrés y ansiedad, los cuales resultan más dañinos que disfrutar de manera consciente un pastel o chocolate.
- Rodéate de personas que te acepten y te quieran tal como eres.
- No caigas en comparaciones: cada cuerpo es único y tiene una historia particular. Valora la diversidad corporal y agradece todo lo que tu cuerpo es capaz de hacer por ti.
